Este es un canal donde comparto partidas de juegos, reflexiono sobre problemáticas de mi país, cuestiono la idealización y las ideas vacías, y presento contenido con un enfoque crítico y moderado. También realizo análisis tecnológicos y clasificaciones de diferentes temas, especialmente relacionados con la tecnología. Además hay propaganda y difusión de mis principales proyectos, marcas y futuras empresas, industrias, artes, etc.
No es solo tener una marca, no es solo tener una empresa, con el presupuesto adecuado crearemos un conglomerado con el cual iremos creando múltiples empresas para con ello ir abarcando todo lo que nos hemos propuesto. La idea no es solo crear un negocio, es crear una estructura de poder y llevar adelante la región. Además así el respaldo que hemos prometido darle a nuestro activo cripto se cumplirá más allá de las redes y de internet, se cumplirá de forma tangible, un gran monstruo financiero que no morirá jamás y que cambiará las reglas de muchos ámbitos empresariales.
No estamos aquí para depender de plataformas ajenas ni construir sobre terreno prestado. Tener nuestros propios servidores no es solo una decisión técnica, es una declaración de soberanía: controlamos nuestra infraestructura, nuestros datos y nuestro crecimiento. No habrá terceros que nos censuren, nos limiten o nos impongan condiciones. Desde el primer día, estamos sentando las bases de un ecosistema independiente, escalable y seguro. No alquilamos poder, lo estamos construyendo. Al igual que con los demás proyectos, en el momento en el que contemos con los recursos necesarios, dichos servidores serán adquiridos gradualmente.
Nuestra incursión no será lineal, será expansiva: animaciones, películas, videojuegos, música, inteligencia artificial, plataformas digitales, tecnología educativa y más. No lo hacemos por capricho, lo hacemos porque entendemos que la influencia real se construye dominando el contenido, el medio y la infraestructura.
Invertir en un filtro de calidad es esencial para evitar caer en la trampa de la cantidad sin valor. Nos asegura que cada esfuerzo se enfoque en lo que realmente importa, manteniendo la excelencia por encima del ruido.
Nuestra visión artística no busca encajar, busca dominar. No crearemos contenido para entretener pasivamente, sino para confrontar, sacudir y dejar huella. Desde animaciones hasta videojuegos, cada obra será una declaración visual y narrativa con identidad propia. Queremos imponer estilo, provocar pensamiento y generar reacción. Apostamos por un arte que no pase desapercibido, que no se consuma en silencio, sino que se recuerde, se discuta y se estudie. Invertir en esto es apostar por un legado visual con voz propia y peso cultural real.
Nuestra área de inteligencia de negocios está diseñada para cazar oportunidades, no para esperarlas. Nos enfocamos en rastrear ideas emergentes, innovaciones disruptivas y startups con alto potencial antes de que el mercado las descubra. Analizamos tendencias, tecnologías en fase temprana y movimientos estratégicos en múltiples industrias para anticiparnos, adaptarnos y atacar con precisión. El objetivo es simple: invertir donde otros todavía dudan, diversificar con inteligencia y generar una rentabilidad explosiva a partir del criterio, no del azar. Aquí no se improvisa: se detecta, se calcula y se ejecuta.
Ya hemos iniciado el respaldo de energía eléctrica a nivel personal, y los resultados han superado las expectativas: estabilidad y eficiencia a diferencia del sistema público obsoleto y deficiente que frena el crecimiento de las naciones en la región. El siguiente paso es la generación de energía. Nuestro objetivo ahora es escalar esta iniciativa, integrándola directamente en nuestras operaciones para asegurar autonomía energética total. Esto no solo nos permitirá reducir costos a largo plazo, sino también mantener el control absoluto sobre nuestros recursos, sin interrupciones, sin limitaciones y sin depender de una red que no responde a la exigencia ni al ritmo que nuestros proyectos requieren. La autosuficiencia energética no es un lujo, es una necesidad estratégica, es un requisito fundamental para la evolución humana venidera.
Este canal de Kick es para abordar temas que a otras plataformas no les gusta y para entretenernos con ellos. Aquí subo gameplays, desarmo los problemas de mi país sin filtro, aplasto la idealización y expongo lo hueco de muchas ideas que se venden como profundas. También lanzo análisis tecnológicos sin endulzar nada, y clasificaciones temáticas donde la lógica y la crítica mandan, no la corrección política. Este es un espacio para el arte visceral, con pasión, con rabia, con verdad. Si quieres suavidad, vete a otro lado.
A lo largo del tiempo, de forma personal, de este lado hemos experimentado ganancias significativas para lo poco que se invirtió en un principio, como consecuencia de la diversificación, la paciencia y el conocimiento adquirido. Pero, lastimosamente, aprender más no significa automáticamente tener más recursos. Esa carencia no nos permitió crecer lo suficiente como para llevar a cabo todo este proyecto antes; aun así, no dejamos de aprender. Nuestro proyecto se vende como algo muy grande porque eso es lo que nos hemos propuesto, pero allá afuera ya existen proyectos enormes en los que planeamos apoyarnos permanentemente, para que mientras haya grandes, nosotros también lo seamos. En palabras simples: vamos a invertir en otros proyectos gigantes y funcionales, para que el valor de nuestros fondos crezca de forma diversificada y se elimine el riesgo de que todas las frutas terminen en el barro si se nos cae el canasto.
Estamos en un momento de la historia en el que toca despertar y, de una vez por todas, luchar contra aquellos que supuestamente nos protegen y regulan por nuestro bien. Pero, cuando vemos la realidad, pasa todo lo contrario: la gente cada día es menos libre y más pobre. Las economías crecen en estadísticas falaces y decrecen en la realidad de la calle. Sin embargo, cuando ellos salen a dar sus discursos, dicen que todo está mejor que nunca. Justo en ese preciso momento, todos los delitos que existen están ocurriendo a la vez… pero ahí tenemos a los supuestos responsables de acabar con todo eso, gobernando para sí mismos.
El discurso actual se ha posicionado a favor de la mentira, para que la mayoría se mantenga donde está: en un declive económico, calmada y sin reaccionar.
Con la propaganda patrocinada por el crecimiento de nuestro proyecto, vamos a darle la vuelta a toda esa falsedad. Sin dañar a nadie, sin quitarle lo suyo a nadie, sin tenerle pena a nadie. Vamos a concienciar a la gente sobre cómo es la realidad, para que se paren… y la resuelvan.
La economía no necesita salvadores ni reguladores disfrazados de benefactores; necesita espacio. Espacio para que cada quien produzca, comercie, compita y fracase si le toca. Acabar con el "regulador", la victimización y a las dádivas que encadenan a los pueblos. Limpia el sendero para que cada cual se pare a recorrerlo con lo que tenga: si no tiene nada, que vaya a pie, pero que camine libre. Porque lo que nos atrasa no es la falta de recursos, es la plaga de obstáculos impuestos por los que no producen nada, pero viven de detener a los que sí pueden hacerlo. Con nuestro crecimiento el discurso de la verdad siempre estará presente, para que la gente actúe y edifique, la región será grande algún día, esta es la iniciativa.
Esto no es inversión, es un juego en el cual ganan más los que tienen más. Por eso, solamente conviene cuando eres de los que tienen más. Esta estrategia es arriesgada, y lo sabemos, por lo que nunca jamás se hará sin una base metódica, y mucho menos con fondos serios. Todas las inversiones que te permitan adquirir el activo son parte del proyecto general. Todas las inversiones basadas en contratos y activos volátiles, donde el dinero está en un riesgo verdadero a corto plazo, solamente se harán con ganancias personales, mas no profesionales. Pero sus retornos siempre estarán a disposición del proyecto.
En lenguaje callejero: si yo hago trading, es con mi propio dinero. Mi vida no es una broma como para usar mis proyectos serios en cosas poco serias.
Llega un punto en el que seguir solo no es ambición, es ego. Y el ego estanca. Si el proyecto crece, tú solo no das abasto, y punto. No se trata de contratar por lujo, se trata de entender que el que delega bien, multiplica. Cada empleado que se suma debe ser una extensión del proyecto, no un gasto, sino una inversión estratégica. No podemos pretender llegar lejos cargando todo el peso uno mismo, porque la grandeza no se improvisa, se estructura. Y parte de esa estructura es saber cuándo, cómo y a quién traer a bordo para que la máquina no se frene, sino que acelere. Así moveremos la economía generando empleos reales a jóvenes que sí quieren progresar, sin venderles falsos futuros, sin venderles trabajos esclavizantes maquillados de "familias", ni disfrazar pirámides de oportunidades.
La IA es una herramienta poderosa que, tarde o temprano, hará gran parte de las tareas humanas. Por ende, es nuestra responsabilidad entrenarla bien y trabajar con ella, lo cual lleva inversiones monstruosas, pero los resultados valdrán la pena. Siempre hemos expresado un descontento con ciertos costos de producción de ciertas industrias, cómo puede ser que hayamos llegado al punto de que, para hacer una película, haya que buscar 100 millones de dólares. Creí que de eso se trataba el arte: buscar la forma más creativa de hacer más, gastando menos y ganando más. Esas barreras brutales que tenemos hoy, de presupuestos extremos y, para colmo, productos cada día peores, solo son un lastre que la IA, tarde o temprano, eyectará.
La promesa típica de cualquier proyecto cripto que aspire a ser grande es crear su propia blockchain. Sin embargo, el objetivo de este proyecto no será convencional, al igual que todo lo que lo compone. No nos limitamos a la web3 o las tecnologías cripto, sino que buscamos ir más allá, abarcando tanto lo tangible como lo ya establecido en los mundos material y digital. En este caso, una blockchain nos permitirá explorar a fondo todos sus rincones y, con ello, aplicar la ciencia exacta a todo lo que sea posible. Los juegos NFT fallidos, los propios NFTs y muchos otros intentos de cambio de paradigma han fracasado porque buscaban ser los más innovadores, pero aportaron poco. No será mañana, ni quizás pronto, pero exprimiremos al máximo todo lo que, a nivel humano y mecánico, sea posible hacer con estas tecnologías para crear un universo funcional de avances verdaderamente aplicables: sin promesas vacías, sin proyectos devaluados, sin humo, ni falsedades.
Como ya se percibe en este gran proyecto, no estamos de acuerdo con el mundo de mentiras que intentan imponernos hoy en día. Cada vez resulta más molesta la forma en que nos presentan ciertos ideales que no encajan con todos. El gran problema es que muchos piensan y hablan, pero muy pocos realmente aportan. Desde aquí, todo el crecimiento que logremos será para distribuirlo —directa o indirectamente— a través de los negocios, el trabajo y la expansión. Todo lo que expresemos estará dirigido a aquellos que, en algún momento, muestren interés y se unan a la construcción de nuevas culturas: sanas, prósperas y con sentido. Construiremos cosas tangibles, para que nuestras palabras sean siempre el plano de un futuro real, no simple balbuceo barato ni guerras estériles sin aporte. Invertiremos en plataformas y medios para extender la propaganda cultural que llevará a la región al pináculo de la civilización humana.
Vivimos atrapados en un sistema educativo podrido desde la raíz, que en lugar de formar mentes libres, las adiestra para obedecer y repetir. Nos llenan la cabeza de fechas inútiles, fórmulas sin contexto, y teorías sin aplicación práctica, mientras nos niegan lo esencial: inteligencia emocional, educación financiera, pensamiento crítico, herramientas digitales reales, negociación, salud mental, conciencia física, creatividad sin censura, gestión de deudas, servicios y facturas. Nos preparan para exámenes, no para la vida. Nos dan historia manipulada, pero no nos enseñan a cuestionar el presente. Nos saturan de contenido obsoleto, pero nos esconden el cómo emprender, cómo generar valor, cómo sobrevivir en un mundo que ya cambió. Este proyecto no va a seguir ese guion. Aquí se enseñará lo que sirve, lo que transforma, lo que despierta. Porque ya basta de moldear generaciones para encajar; llegó la hora de formar personas para construir, para romper esquemas, para avanzar.
Vamos a crear colegios reales con un sistema divergente a los actuales y vamos a difundirlo para que haya una preparación real para todo aquél que no pueda acceder físicamente. Esta parte del proyecto desarrollará sistemas que evolucionen rápido y personas fuertes que se adapten aún más rápido a ellos.
Hoy en día, internet está infestado de medios vendidos, noticias falsas, desinformación descarada, amarillismo, farándula sucia, ejércitos de bots y polarización enfermiza. Y lo peor: ya ni siquiera intentan disimularlo. Es un bombardeo deliberado, cínico, grosero. Lo más lamentable es que demasiadas personas siguen tragándose todo sin cuestionar nada, sin verificar una sola fuente —si es que las hay. Frente a este panorama miserable, levantaremos marcas y empresas dedicadas a ofrecer información objetiva, sin opiniones tóxicas, sin odio disfrazado de análisis, respetando la integridad humana y el valor de los datos sensibles, pero sin caer jamás en censura ni autocensura. Lo fundamental será establecer un filtro de calidad perpetuo que impida la corrupción y el desvío de nuestros proyectos con el paso del tiempo, un sistema donde la gente misma pueda identificar y señalar cualquier desviación con claridad. No como ahora, donde alguien suelta una mentira con mala intención y siempre aparece una masa a defenderla, retrasando el pensamiento crítico y pudriendo la verdad.
Esto es simple: parte de los fondos debe destinarse a publicidad. ¿De qué sirve tener una gran idea si nadie la conoce? El proyecto tiene que llegar hasta el último rincón del mundo, alcanzar a cada posible interesado. No vamos a cometer errores con esto. Todo lo que hacemos —desde lo más complejo hasta lo más básico— se ejecuta con precisión, y esto no será la excepción. Hemos aprendido observando los fracasos ajenos: proyectos que quemaron cientos de miles de dólares en campañas disfuncionales, creyendo que pagarle a alguien con popularidad bastaba para garantizar resultados. No vamos a tirar dinero como si fueran servilletas blancas. Aquí se harán estudios reales, se medirán impactos concretos y cada inversión deberá justificar su existencia. Esto no es humo, es estrategia.
¿Cayó Bitcoin? ¿Cayó el SPX? ¿Cayó el dólar? “Compra”, repiten como loros. No, aquí no somos tan básicos. No seguimos mantras vacíos. Invertiremos en activos y empresas que realmente estén ofreciendo oportunidades concretas, sí, pero también entendemos que invertir no siempre significa comprar acciones: puede ser inyectar capital directo, colaborar estratégicamente o incluso apostar por la competencia —ya sea para fortalecerla o para crear la nuestra desde cero. Hoy existen oportunidades tan evidentes para nosotros que mencionarlas aquí sería regalarle ideas a otros. No vamos a hacer eso. Vamos a aplicarlas, porque sabemos detectarlas. Son grietas en industrias enteras que casi nadie ve, y es ahí donde entraremos, con peso, a competir de verdad. Porque lo que importa no es solo hacer dinero, sino cubrir necesidades humanas con calidad, y a partir de eso, construir valor real para todos. Así creceremos más y mejor.
Sabemos que hay personas que disfrutan representar lo que apoyan, que se enorgullecen de ser parte de algo más grande que ellos mismos. Por eso, lanzaremos mercancía promocional con diseños potentes, con identidad, con carácter. No solo venderemos camisetas o gorras: venderemos símbolos. Para muchos, llevar nuestro logo será una declaración, una forma de decir “yo también estoy construyendo esto”. Porque hay quienes no solo consumen ideas, sino que las visten, las muestran, las convierten en conversación. Además ya que hablamos de culturas, sabemos que ustedes coleccionistas están ahí esperando algo fresco y apasionante. Para los que disfrutan del coleccionismo digital y los juegos basados en eso, estamos preparando algo con verdadero valor, utilidad y entretenimiento, no como esos NFT vacíos que fracasaron por vender humo.
Nuestro proyecto no va a adquirir propiedades físicas solo para especular como es normal. Las vamos a usar, a transformar, a volver parte del ecosistema real que estamos construyendo. No se trata de inflar precios ni de acumular para presumir, se trata de crear espacios funcionales: oficinas, centros creativos, laboratorios, sedes, lugares donde las ideas se materialicen y la comunidad se encuentre. Vamos a darles propósito. Porque mientras otros compran para sentarse encima y esperar, nosotros compramos para mover, producir, crecer y dejar huella. Si en algún momento especular con alguna da más beneficios que usarla, se hará, pero no es el objetivo principal.
Adquirir materias primas y valores no es solo una estrategia inteligente, es un respaldo sólido para el proyecto en su conjunto. Si el proyecto por alguna razón fracasa o no llega a concretarse como esperábamos, estas adquisiciones no solo nos dan un piso más firme, sino que también mantienen un valor real e intrínseco que puede sostener todo el ecosistema. Al invertir en activos tangibles, estamos asegurando que, incluso en el peor de los escenarios, el proyecto no se desplome como un castillo de naipes. Las materias primas y los valores no solo son una base de seguridad, sino un activo que garantiza que siempre tengamos algo valioso para respaldar nuestro trabajo, independientemente de las fluctuaciones del mercado o los tropiezos iniciales.
Esto es una parte muy ambiciosa del proyecto, no hay forma de prometer con esto. Pero en el momento en el que hayan recursos suficientes, tal cual como se ha planteado antes, aprendiendo de los errores de otros y haciendo ciencia con ellos vamos a crear ligas deportivas y artísticas, para su desarrollo, explotación y preparación así tendrán exposición y contacto directo con sus futuras oportunidades. Además otras partes del proyecto irán contrayendo esta conforme crezcan.
Hay ideas tan poderosas que no se pueden simplemente decir en voz alta, porque al hacerlo se pierden su esencia y su impacto. Algunas deben guardarse en silencio, incubarse en secreto, para luego ser ejecutadas de manera estratégica, con precisión. Porque hay conceptos que, si se revelan demasiado pronto, se diluyen o se copian sin entender su verdadero valor. La verdadera innovación se guarda para el momento adecuado.
Crear un Think Tank no es solo una necesidad, es una obligación para cualquier proyecto que aspire a trascender. Necesitamos rodearnos de mentes brillantes, pensadores estratégicos que no solo sigan tendencias, sino que las creen. Rastrear y conectar con estos individuos, que son capaces de desafiar lo establecido, es clave para mantenernos a la vanguardia, innovando y encontrando soluciones que otros no ven. Un Think Tank no es solo un grupo de personas, es una fuente constante de ideas frescas y disruptivas que alimentan el crecimiento real y la evolución del proyecto.